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lunes, 18 de marzo de 2013

Ser mujer en Nepal

¿Sabías que... una de las imágenes que uno se lleva de Nepal es la de las mujeres trabajando en el campo, en la ciudad, en la construcción, cargando, hilando, cocinando... hace pocos días fue el día de la mujer. En Nepal la sociedad es rígidamente patriarcal donde las mujeres dependen de su marido y de su padre.


Esta situación varía de un grupo étnico a otro, más liberadas. En el valle de Katmandú las mujeres de las castas bajas, de acuerdo a la clasificación social hinduísta, gozan de una autonomía relativamente mayor y el miembro femenino de nivel superior desempeña un papel dominante en la familia mediante el control de los recursos: la siembra y la cosecha, los gastos y las asignaciones presupuestarias de la explotación agrícola.


Recogidas impresiones desde el punto de vista de la mujer en este país:
Las tertulias entre mujeres, como entre hombres, son habituales en todos los rincones de las calles de los pueblos nepalíes, donde la risa y la charla amena hace pensar que su nivel de felicidad no está acorde con su nivel de pobreza.
No hay stress ni tampoco prisas, pero no hay pereza, se les ve trabajadoras.


Son protagonistas en el campo, en la educación, en la salud. Por costumbre las niñas reciben menos alimento que los niños varones, especialmente cuando la escasez de alimentos se produce. Y como siempre la mujer pobre, es doblemente pobre.


Cada escuela tiene su propio uniforme, hay uniformes con trajes tradicionales y otros con pantalón, camisa y corbata, depende que se trate de una ciudad grande o un entorno rural.


Las niñas en Nepal no tienen derecho a herencia y las mujeres que tienen hijas, muchas veces son maltratadas físicamente por sus maridos e incluso hay hombres que se divorcian por eso.


Las mujeres trabajan más duramente y durante más tiempo que los hombres. Como en todas las sociedades, no sólo depende del género sino de la clase económica.


En Nepal, se nota que la clase media apenas existe por lo que las mujeres más pobres trabajan en el servicio doméstico de las familias de clase alta.


La contribución económica de las mujeres es un elemento básico de Nepal. Pero los salarios son un veinticinco por ciento menos que los percibidos por los hombres.


En la mayoría de las zonas rurales la mujer es el motor de la explotación agraria: en las zonas urbanas suelen emplearse en el sector público, en su mayoría de poca cualificación. En la ciudad, sin embargo, especialmente en la capital Katmandú, encuentras a mujeres policías de tráfico, con trajes totalmente occidentales.


Aunque la Constitución ofrece a las mujeres la igualdad de oportunidades de educación, el nivel de logro educativo, desgraciadamente, entre las hijas de familias adineradas y educadas es mucho mayor que entre las niñas de familias pobres.


Nepal es el peor lugar de Asia para ser mujer: El matrimonio llega muy pronto en Nepal y es el lugar del mundo donde más muertes se producen en el parto. Esto ocurre porque sólo uno de cada cinco nacimientos es atendido por personal sanitario preparado.